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viernes, 15 de febrero de 2013

PERSEGUIR A UN HOMBRE


PERSEGUIR A UN HOMBRE



Hace tiempo leía de una escritora dedicada a dar consejos sobre el amor y la pareja. La mayoría de las consultas eran realizadas por mujeres, sobretodo las jóvenes.


PERSEGUIR A UN HOMBRE


Muchas de estas mujeres tenían la inquietud de si sus "parejas" realmente las querían. Entrecomillo parejas, porque en realidad la gran mayoría de estos casos eran relaciones informales en donde el hombre no quería nada más allá de una "amistad con derechos" y por supuesto negaban toda relación.

La consejera solía recomendarles aquella película "A él no le gustas tanto", en donde se explicaba que cuando un hombre realmente quiere a una mujer entonces está ansioso por contarle a todo el mundo, por estar cerca de ella, por hacerse presente para que ella no se aleje y demostrarle de muchas manera lo mucho que la ama. Y por el lado contrario, cuando no tiene interés entonces trata de alejarse lo más que se puede, y no le menciona a nadie que la chica con la se acuesta existe.

A pesar de ese trato tan distante, las chicas se empeñaban en hacer todo lo posible por lograr ser amadas: estaban allí cuando él estaba triste, le pagaban los gastos, se acostaban con él cuando así él lo quería, llamaban todos los días (llamadas que él nunca contestaba) y en cuanto tenían noticias del susodicho corrían de inmediato para estar con él. A esta conducta la consejera la llamaba "perseguir a un hombre", y solía asegurar que cuando un hombre no quería a una mujer y esta se empeñaba en perseguirlo, entonces la situación devenía en violencia hacia ella.

Temo decir que dentro del campo de la psicología y la terapia, son varias las opiniones que coinciden con esta consejera.

Y no, no es que las mujeres provoquen la violencia o que sea su culpa por perseguir a un hombre que no las quiere y no desea nada con ellas. Se trata más que nada, de una cuestión cultural, en donde se le enseñan al varón varias cosas:


  • Que no puede decirle que no a una mujer, porque entonces eso lo haría menos hombre.
  • Que tiene que ser distante y no puede demostrar sus emociones.
  • Que las mujeres en general, están ahí para satisfacer y servir.

En cambio, a ellas se les inculca que:

  • Toda mujer debe amar: al hombre que quiere, a los hijos, a los padres, al mundo. Y si ama será amada.
  • Toda mujer debe ser servicial y sacrificarse así misma por el bienestar del otro.
  • Toda mujer debe tener un hombre que la acompañe y la proteja.
Así pues, con esta combinación, no es de extrañar que cuando un hombre encuentra a una chica que no es de su interés y que sólo le agrada un poco pero en cambio a ella le gusta mucho, se inicie una "relación" desastrosa: Él incapaz de decirle que no y sin demostrar afecto sincero porque en realidad no la quiere, y ella sacrificando hasta lo imposible por obligar al otro a quererla y justificando cada uno de sus fracasos y también justificando el desamor del otro (no me llama porque tiene mucho trabajo, es un hombre ocupado, está muy estresado, etc.).

La indiferencia también es maltrato, es ignorar y anular a la persona, y dado que la violencia tiende a subir de nivel, existen altas probabilidades de que en una relación de este tipo se desarrollen altos niveles de agresión. 

El hombre en estos casos tiende a culpar a la mujer de su propia violencia, ya que asume que si ella está ahí es porque así lo desea y entonces él no asume ninguna responsabilidad y continúa en la relación a pesar de que no querer realmente tener una.

Así pues, "perseguir un hombre" puede efectivamente de alguna manera causar violencia; pero hay que estudiar las causas que hay detrás y no culpabilizar a las mujeres que sufren esta situación.

1 comentarios :

Anónimo dijo...

La indiferencia también es maltrato. Me quedo con esta frase, por fin, alguien verbaliza una realidad. Magnífico post

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